Los hombres generalmente se dedican a las labores del campo, a la producción de muebles o la construcción. Se destacan por su eficiente trabajo en la agricultura. Procuran producir sus propios alimentos en la medida de lo posible, aunque esto no significa que no lleguen a comprar productos de fuera, incluso de pequeños almacenes.
La mayoría de las granjas Amish no son ecológicas, lo
que significa que la mayoría de los agricultores Amish usan una variedad
de plaguicidas y fertilizantes, pero una minoría creciente es
ecológica, especialmente productores que cultivan hortalizas ecológicas.
A menudo hay granjas Amish para elaborar sus propios productos
lácteos, tales como leche, queso, helado, etc.
Oh que genial, yo nunca había escuchado sobre este tipo de estilo de costumbres, es genial ver cuanta diversidad tenemos de costumbres y como estas personas logran prosperar en estos tiempos de este modo, estoy asombrado.
ResponderEliminarMe parece muy interesante es demasiado intrigante no solo el hecho de ser algo desconocido para mi sino el hecho de que se desarrolle en nuestra sociedad esta cultura que tiene sus propias costumbres y que no es conocido por mucho por lo cual leer sobre ella resulta genial.
ResponderEliminarLo más curioso de los amish es que no son comunidades anti-tecnológicas, ni siquiera son colectivos con una interpretación del de no usar algo nuevo hasta que sepamos seguro que produce daño. Al contrario, los amish están adoptando nuevas tecnologías de manera constante. Por lo que son muy interesantes.
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